Hace algunos años decidí invertir en nuestra ciudad, con el fin de dar un servicio inmobiliario diferente y de excelencia, basándome en la confianza, las relaciones humanas y la honestidad.
Sobre estas ideas es que quiero sustentar el desarrollo de toda nuestra actividad.
Soy Juan Ignacio y soy Martillero y Corredor Público desde el 2014. Soy el marido de Valen y el papá de Felicitas y Beltrán.
Con la vocación de servicio como eje principal, decidimos enfocarnos en las personas más allá de las operaciones, priorizando los vínculos y el trato personal como factor diferenciador, sin dejar de lado el profesionalismo que una actividad como la que desempeñamos merece y sobre la cual se ponen en juego bienes y proyectos tan importantes.